El entrenador Alejandro Sabella tiene por delante el enorme desafío de hacer jugar en la selección nacional al astro Lionel Messi en el mismo nivel que lo hace en el Barcelona de España.
La actuación del rosarino en la final de la Supercopa de España resultó tan superlativa como decisiva ya que fue autor de dos de los tres goles y de una asistencia que determinó la apertura del maracdor.
Los medios periodísticos del mundo se inclinaron a sus pies al destacar su actuación y calificarlo como el mejor jugador del planeta.
La pregunta del millón es por qué Lío no logra "explotar" cuando viste la camiseta celeste y blanca, con la que solo ganó un título: la medalla dorada en los juegos olímpicos de China 2008 bajo la conducción de Sergio Batista y con Juan Román Riquelme como estratega.
El presidente de la AFA, Julio Grondona, está convencido de que "La Pulga" es la llave que le permitirá a la Argentina volver a los primeros planos del fútbol mundial.
Sin embargo, y a pesar de que Messi estuvo bajo la batuta de varios directores de orquesta (José Pekerman, Sergio Batista, Alfio Basile y Diego Maradona) ninguno logró que alcanzara la misma brillantez de juego que exhibe en el club catalán en cada presentación.
El argentino acumula 18 títulos con la camiseta del Barcelona y lleva marcado más de 271 goles en su fabuloso raid deportivo.
Ahora es el turno de Sabella y su gran desafío es lograr que el "fenómeno" responda con el mismo nivel que lo hace en Europa, donde no para de ser noticia.
Cual será la fórmula, si ex que existe, sólo Pachorra la conoce.
El técnico de la selección regresó hoy al país tras un breve periplo por tierras europeas donde mantuvo reuniones con los jugadores más renombrados, entre ellos obviamente Messi.
"Todos los días hay que agradecer que Messi es argentino, es el mejor del mundo, el más desequilibrante, sólo hay que dejarlo tranquilo", dijo el DT en el aeropuerto de Buenos Aires tras arribar a esta capital procedente de Europa.
Sabella, de 56 años y ex entrenador de Estudiantes de La Plata, asumió su cargo a principios de este mes tras el despido de Sergio Batista luego del fracaso en la Copa América-2011.
"Si Messi no hace aquí lo mismo que en España es porque la Selección argentina y el Barcelona son diferentes. Lo que cambia es el contexto. Tenemos que bendecir que Messi eligió jugar para Argentina", dijo al hacer un poco de historia y recordar que en 2004 declinó una oferta para jugar para la selección española.
Sabella sabe que no tiene mucho margen y necesita rápidamente dar una vuelta de página tras la pobre demostración de fútbol que hizo Argentina en la última Copa América.
Los partidos frente a Venezuela y Nigeria serán una buena ocasión para saber si está transitando en el camino indicado.